2/07/2018

Libros de Artista, 2008-2010




CUADERNO DE VIAJE , 2008
































MANUSCRITO ENCONTRADO EN EL CAMPO DE CORALES


 UN HOMBRE PUEDE SER UNA HUELLA










CUADERNO DE VIAJE


Un escarabajo compuesto de zozobras y anhelos desentumece sus articulaciones. Inseguro, tambaleante (cinco patas y una prótesis de costumbre y miedo) , sale a dar una vuelta por los exteriores de la parcela.



Lejos de casa
C    Con esfuerzo y echando los bofes (ya casi no me queda aliento), he podido atravesar la cerca (alambrada de hábitos, pereza, desinterés y rutina).

***
Otro Lugar
      La tierra roja y porosa reluce cuajada de tubérculos abultados.            La lluvia reciente ha dejado esponjas y burbujas, y apenas siento
frío. Podría quedarme para siempre, sin ir más lejos, pero he decidido salir de viaje, más allá, hacia Ninguna Parte.

***
Alto en el camino
        A  l a  vuelta, si es que vuelvo, prometo ordenar mi testamento.        He de poner al descubierto mis tesoros y este texto de viaje, si 
e s   que lo termino... A quien recoja mis cosas, le gustará saber qué   elegiría yo como recuerdo de quien fui. Para entonces, todo lo  demás no será mío, aunque me perteneciera en vida. Estará ya 
   dispuesto  para otros, especialmente lo de valor, si es que algo tiene valor más allá de la muerte.

***

Sueño

       At ardece. Camino con ligereza, casi con ingravidez. Mis pies rozan sin mancharse el suelo de las dunas. Oigo mi respiración tranquila y no siento miedo. Me acompaña la noche, amanece.

 

***

 

  Testamento

 

    Si   mis restos acaban en una cajita de diseño podrían ser de  interés
ins para algún chatarrero ambulante o coleccionista . Hace tieiempo que descubrí que la encarnación no    no  era más que reciclado sostenible, y me parece bien que usen mis tendones o mis ojos, o tal vez mi pelo...  Nada tan abundante y fuerte como mi pelo, durante 
  cierto tiempo hermoso. Ahora, equiparado al de las raposas, serviría a lo sumo,
      usado con paciencia, de pincel para una caligrafía tosca y sin sentido. ¿Quién lo sabe?

***

Soliloquio del caminante

 

       "No tropieces, sólo has de atravesar el otro sembrado de protuberancias calcinadas. ¡Qué curioso es esto del tiempo que pasa, y las estaciones con sus cambios! Cuando llegue adonde espero,
 también germinarán aquí nuevas flores esplendentes... “
***
    " Pesan las nubes. Hiere la luz. He de entornar el ojo o mirar hacia el suelo para no llorar. ¡Sorprende que quede tanta vida a pesar del incendio¡”
...
“Pronto llegaré al siguiente cruce. ¿Quién me indicará un camino?” ...
***

De noche, en la posada
       He contado que voy hasta Necrópolis (alguna explicación hay que dar), y creo que he inspirado      lástima. No saben que mi humor es excelente. Me encanta esta sala repleta y ruidosa. 
Observo mientras repongo fuerzas, y me reconforta, tanto o más que el pan y el vino, 
    el   rumor de las charlas y el color tan alegre de los trajes de ese grupo de trasterrados. ¡Qué    
       diferente exilio  éste del mío! Ellos buscan la vida huyendo de la guerra, del hambre y de la muerte, y yo ¿qué busco yo?

 

***

 

Exilio

 

         Qué  fuerza y qué belleza en su porte, en sus andares, qué valentía y qué orgullo en sus ojos. Sus m       manos del color de la tierra son poderosas y fuertes, ¡Qué ropa tan limpia¡ Heredarán la tierra
          y  encontrarán su sitio. No puedo evitar alguna mirada de soslayo hacia mí. Creo que mi aspecto         es desaliñado y fiero. Hasta ahora he evitado mirar el reflejo de mi imagen, por si paralizaba mi
    decision de seguir adelante. Me siento con fuerzas para el viaje, y eso es lo que importa. Mañana, me prometo que me acercaré al grupo de la mesa del fondo para hablar con ellos.
 ¡Da gusto ver la madre con su hijo, tan niño, tan ajeno al frío y a la lluvia!

***
En la frontera
            Al norte, la frontera, el límite. El paso franco o vedado dependen más de mí que de visados 
o     o   documentos. Llevo mi tarjeta de identificación con una foto de mi cara de hace diez años, mi           primer nombre de pila, mis dos primeros apellidos, la fecha y lugar de nacimiento, el domicilio     a        actual, el nombre de mi padre y de mi madre, mi profesión última, la indicación de mi sexo, mi           número,  compuesto de números y letra, en suma, mis datos, que aún no se han borrado del papel           que   me identifica; un texto escrito que me representa y a mí se refiere, según consta en archivos, y q  que puedo enseñar si me lo piden. Pero ni con seguridad dicen quién soy, ni quién va a pasar con ese documento (un papel, un cuento).Tampoco sé si quiero ir más allá.
***

El puente

 

El puente,
el paso, el otro lado,
Umbral, frontera, incertidumbre,
Visto y no visto.
Futuro, tiempo otro, otro espacio,
La aventura del puente:
S e p a r a c i ó n y a t a d u r a e n t r e d o s m u n d o s,
R u p t u r a y ligazón.
Ser y no ser,
dejar de ser, de estar
aquí , allí.
Después,
sí, no,
antes , ahora,
luego, lugar de paso,
muga, liberación , huída, exilio, rito de iniciación y cese,
dejar atrás,
a t r a v e s a r,
Duda,
Parada en seco.
En mitad,
Atasco
En el puente,
¡Tirarte
desde
el
p
u
ente!
***
 

Ofelia

 Como Ofelia, con mis mejores galas y una guirnalda de flores, flotar en la corriente...
***

El río
    Arriba, el gris; abajo, el verde. El agua ,turbia antes, discurre ahora brillante y limpia.
***
  

Blues notes

   Queda el azul en la memoria de aquellos días claros. Tu voz   
            cuenta una historia de calles soleadas y de canciones nuevas. Sin lágrimas, sin risas.
Tu nombre suena limpio, y el camino más largo termina en el colegio, ida y vuelta, ida y vuelta...
***

¿Quién fui?

Buscaba mariposas sobre el teclado:
 
qwert
Poiuy
Asdfg
ñlkjh zxcvb
-.,mn

¿Quién soy?
 
Hago e s c a r a b a j o s sobre el papel”

 

 

¿Quién seré?

“P a p e l” 
 
***

Necrópolis
      Necrópolis es una ciudad levantada sobre el antiguo Valle de los  os   Gigantes, así llamado por las enormes piedras que lo flanquean. 
 En épocas pasadas, fluía un río ancho que regaba las tierras y 

     atraía a las gentes llegadas de otras zonas resecas y estériles.  
 Hoy  es lugar de recogimiento que invita a la meditación en 
  soledad. Allí se puede honrar al desaparecido y buscado, 
  al apátrida, al desertor, al fugitivo, al vagabundo sin techo y sin 
      f amilia, al desterrado, al que se fue solo y del que nunca volvió a saberse nada.
No hay flores, ni nombres, sólo tierra reseca y roca, pero está 
        poblada de ausentes que olvidaron quiénes fueron y cuál era su casa. Aquí está su sitio. Aquí podéis venir a visitarlos.

***





 
UN HOMBRE PUEDE SER UNA HUELLA


     1

      Un hombre puede ser una huella en la arena, una balada triste, una camisa rota..., y su pasión, una perdida muesca de navaja. Qué importa un trazo más y a quién le atañe, si hay tantas venas azules en un cuerpo, tantas estelas rotas en el agua; si las hojas robadas por el viento tienen heridas secas y surcos desteñidos como un papel pintado y viejo, si el brajo desgajado en la muñeca huérfana no ha de crecer de nuevo.
      Detén tu paso, desvíate un instante, y oye el rumor de la desdicha: son olas de acero que ascienden galopando para besar la orilla. Puedes fundirte en ella y rescatarla. Qué más da si nos cercan los corales del miedo. ¡Tiene el agua caminos que bendicen los cuerpos!
      Alza tus ojos y mira las nubes deshiladas como madejas volando hacia al oeste, hipnóticas como pájaros y ciegas como aviones del destino... ¿Cómo arreglar la impunidad del tiempo y el espacio? ¿Cómo juzgarla y sancionarla si hasta el más sabio de los sabios no puede ver tan claro frente a la rueda eterna de la vida y la muerte?
         Cose con versos nuevos los hilos rotos y llegará a tus manos la caricia antigua. Viste tu cuerpo con plisados de niebla, almidona de risa los quejidos y dispón el vino de la fiesta. El baile empieza ya y suena un son de vida en dos y en mí y en sol...
          Corta, quita la piel rizada de la fruta en sazón y el jugo de su herida perfumará tu boca con voces y palabras: morir, amor, el mar...
          Vivir no es mucho más que un grito, y la memoria, un eco repetido.


     2

         No hay puentes sólidos para cruzar las aguas torrenciales del miedo y la locura. En la ciudad fallida, los altos edificios portentosos y nuevos prometen un sitio donde estar a salvo de la infelicidad y los deseos. Como bajan los precios, es una ganga; solo hay que hipotecar la vida y derribar la casa de la infancia.
         ¿Cuántas estancias hubo?  ¿Cuántas vidas en la pared de cuartos invisibles? El edificio roto te muestra sus entrañas y te cuenta una historia de risas, rayos de luz y flores amarillas.
              ¿Quién es inmune al llanto o al exilio? ¿Quién al desahucio de lo que fue y perdiste? ¿Quién se vacuna contra la muerte en vida?
               Aquí están mis rayas de la mano, un dorso, una palma, catorce falanges con sus nudos, cinco uñas y piel translúcida y reseca con sus venas. Puedo zurcir con ella sábanas viejas, izar un nuevo muro, pintar un techo firme, restañar una herida, acunar a un niño mientras canto. ¿Puedo cantarte a ti una alegría que te acerque a mi texto aún esperanzado? No sé, tampoco tú lo sabes, pero las fuentes, los regatos pequeños, los arroyos, más abajo del río, son caminos del agua que fluyen poderosos como arterias gigantes. 


         3

        Oferta:

        Se ofrece restañador de heridas para puentes viejos. 

        Se vende piso nuevo en edificio alto, premiado y portentoso. Casa baja y hogar tranquilo como entrada. A pagar en vida, sin recargos. 


        Trueques:

         Se necesita guía experto en aludes a cambio de un poema.

         Se cambia llanto viejo por exilio nuevo. En muy buena conservación. Por dos versos, se regala maleta.

           
        

MARÍA SALAZAR


     









































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